viernes, 21 de mayo de 2010

El hada en el cristal, ( I)



Luis buscó acomodo entre los matorrales que le ocultaban a la vista, Berta no tardaría en aparecer. Era en ese punto donde su hermana se perdía. Desde hacía una semana Berta, antes tan reacia a dejar sin terminar la tarea del colegio salía de casa en dirección a los restos de bosque que quedaba tras el devastador incendio sucedido tres años antes. Los abuelos con quienes convivían tras la muerte de sus padres, unos meses antes del incendio, sospechaban que fue provocado y el hecho de no haber sido repoblado les reafirmó. Eso unido a la presión que estaban recibiendo sus abuelos y varios granjeros más para vender las tierras a una multinacional que había adquirido los terrenos quemados para construir un parque de atracciones, terminaron de confirmar las sospechas.

La presión era tremenda a los tres granjeros que aún resistían, entre ellas su granja. Luis recordó la conversación que Berta y él espiaron de sus abuelos, la abuela argumentaban que era mejor aceptar la oferta y marchar a la ciudad. Las tres granjas quedaban aisladas en mitad de lo que sería aparcamientos y centro comercial del proyecto. Era imposible intentar resistir y tarde o temprano la multinacional conseguiría una orden de expropiación en nombre del interés general que suponía el número de empleos que se iban a crear. Un beneficio para la cercana ciudad que se recortaba en el horizonte.

Berta estaba extraña desde que escucharon la conversación de los dos ancianos, a Luis no le sorprendía. Su hermana de trece años y él buscaron consuelo a la perdida de sus padres en la vida de la granja, antes de eso los dos eran niños de ciudad y la propiedad de los abuelos era solo visitas de fines de semana pero el día a día en ese lugar, la colaboración en los trabajos y la relación con la vida del campo y los animales fue lo mejor que les pudo ocurrir tras la tragedia.

Berta le había comentado tras escuchar esa conversación que la abuela siempre había dicho que el abuelo lejos de sus tierras no sobreviviría. Eso fue dos días antes de que su hermana mayor comenzase a ausentarse y volviese dos o tres horas después sin decirle nada cuando él preguntaba.

Decidió seguirla pero siempre desaparecía en el punto que observaba ahora medio oculto por un arbusto. Esta vez averiguaría que se traía Berta entre manos. Luis miró a su izquierda, podía divisar sin dificultad la línea que marcaba hasta donde llegó el incendio, casi milagrosamente, como si la naturaleza quisiese hacer una compensación por la perdida de vida, el lado donde él se encontraba había redundado su esplendor a pesar de encontrarse en un altozano de roca caliza poblado solo por algunos árboles diseminados que en estos últimos años habían sido abrigados por un exuberante sotobosque.

Continuará...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

"como si la naturaleza quisiese hacer una compensación por la perdida de vida, el lado donde él se encontraba había redundado su esplendor a pesar de encontrarse en un altozano de roca caliza poblado solo por algunos árboles diseminados".. me gusta mucho este párrafo.. genera una grata y atrapante lectura. Prolijidad, buen argumento.. y pues.. tus letras.. me han descocido varias imágenes.. del pasado.. de una tía mía.. llamada Berta.. que por cierto.. me has dejado un recuerdo en el tintero_ a tientas.. cariños compañera..

Unknown dijo...

Un primer capítulo que promete como todos los tuyos ser estupendo, el título El hada en el cristal es maravilloso ya de entrada, como sabes una de mis debilidades. Aquí estaré esperando lo próximo.

Patricia K. Olivera dijo...

Ya estoy esperando el próximo capítulo, me encantó el título!!
Que bien escribes Mariant y que bello está tu sito.
En uno de mis sitios, TEMAS QUE IMPORTAN Y MAS http://ventadegaraje-karina.blogspot.com, hay un premio esperándote.
Espero que lo aceptes y pases por él.

Un placer visitarte!!
Un fuerte abrazo!!

mariant iberi dijo...

Muchas gracias Ornella, parece que estamos en onda.
Un abrazo.
Que te voy a decir Asay, estupenda amiga.
Un beso.
Me encanta que te guste y muchas gracias Patokata no dudes que paso, mil gracias amiga.
un gran abrazo.

Geraldine dijo...

Un nuevo cuento y este con un hada, voy a por el siguiente capítulo que promete.
Un beso amiga

mariant iberi dijo...

Gracias Geraldine, un besazo

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails